La Federación de Empresas Valencianas de Economía Social  (Feves) insta a los ayuntamientos a fomentar la creación de empresas de economía social. La entidad propone que las políticas de empleo de los ayuntamientos contemplen la participación como socios en sociedades laborales. Las administraciones públicas pueden rebasar el 33% de participación en la empresa que la ley impone como tope al capital privado.

Miguel Millana, presidente de Feves, entiende que las ayudas pueden constituir unos “fondos rotatorios” porque el Ayuntamiento puede pactar la venta de las participaciones y recuperar la inversión. “No es una ayuda a fondo perdido, porque cuando la empresa se consolida puede devolver el capital aportado por la administración”, explica.

Feves sostiene que la economía social es “muy importante” para los ayuntamientos, porque al tratarse de empresas gestionadas por los propios trabajadores, están fijadas en el territorio y no hay riesgo de deslocalización. “Crea unos puestos de trabajo que están muy vinculados con el territorio en el que nace la empresa”, añade.

Las tesis de Feves las comparten los sindicatos, que reclaman más apoyo de la Generalitat y defienden este modelo económico como vía para crear empleo. “No hay capital privado que invierta en la creación de empleo”, lamenta Antonio Lucerón, secretario de Organización de UGT en la comarca. Manuela Pascual, de Comisiones Obreras, destaca la capacidad de resistencia de las sociedades laborales frente a la crisis.

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