José Luis Seguí Andrés, del PP, cumplirá esta semana 42 años desde que el entonces gobernador civil de Alicante le designara alcalde de Almudaina y al que baraja volver a optar en las elecciones municipales de 2015.
En los últimos años de la dictadura franquista, el 13 de febrero de 1972, Seguí fue nombrado alcalde y lo continuó siendo tras las primeras elecciones democráticas de 1979, con la UCD, y después en dos ocasiones con la también extinta Alianza Popular y desde 1991 con el PP.
A diferencia de lo que ocurre en otros muchos casos, el apoyo al veterano Seguí (de 72 años) no parece haber menguado con el paso de los años, lustros y décadas en el cargo. En la última convocatoria electoral, en mayo de 2011, la lista que encabezaba se hizo con los cinco concejales en disputa al recabar el 64,29% de los votos de esta población de 132 vecinos, donde todos se conocen.
Este alicantino es, con diferencia, el más longevo con la vara de mando en la Comunidad Valenciana pero no de España donde le supera con creces el nonagenario Licinio Prieto (PP) al frente de Cuevas del Valle (Ávila), en el cargo desde 1954 con la excepción de dos periodos: 1976-79 y 1983-87, cuando no ocupó la alcaldía. También le aventaja en esta hipotética clasificación el alcalde del pueblo segoviano de Castillejo de Mesleón, el también popular Ricardo Díez, desde 1964.
Seguí ha explicado que, pese a «los muchos años de alcalde», no le falta «ilusión» y se siente «arropado y valorado» por sus vecinos y sus compañeros en el Ayuntamiento.
Este experimentado político ha relatado que hasta ahora la salud le acompaña, que le sigue llenando «hacer cosas» por su pueblo y que en el partido le animan a continuar cuatro años más. Sin embargo, no ha decidido si volverá a presentarse para intentar ganar sus décimos comicios porque la familia le aconseja que «ya está bien, que pase a vivir más tranquilo» y a disfrutar de sus tres nietos. «A lo mejor ha llegado el tiempo de dar la opción a otros; no digo ni que sí ni que no», ha comentado antes de confesar que desde que se jubiló dispone de más tiempo que antes para la alcaldía, actividad que compatibiliza con el cuidado de sus campos de olivos y de cereza junto a un hijo.
La receta para tener éxito durante tanto tiempo es «tener interés, respetar a la gente y que te encuentren cuando te busquen, ya sea en el Ayuntamiento o en casa». Enemigo de implicar a Almudaina en «obras faraónicas», ha preferido centrarse siempre en «hacer lo que hace falta».
EFE