El colegio Bracal de Muro iniciará mañana el nuevo curso con una sentada de protesta, al cumplir siete años en barracones. El alcalde, Rafael Climent, ha criticado los reiterados incumplimientos de la Conselleria de Educación respecto a la construcción del nuevo edificio.
Los escolares del colegio Bracal de Muro están a punto de iniciar un nuevo curso, y ya van siete, en barracones. Desde que se detectara la presencia de aluminosis en el inmueble escolar y se decidiera su demolición, los niños han recibido las clases en unas aulas prefabricadas que, además, han evidenciado en más de una ocasión que no reúnen las mejores condiciones por la presencia de goteras.
A lo largo de todo este tiempo la comunidad educativa ha protagonizado distintas protestas, con el objetivo de reivindicar la construcción del nuevo edificio. Sin embargo, este es el momento en que todo continúa igual. 
El malestar es evidente, y así se pondrá de manifiesto mañana coincidiendo con el arranque del curso escolar. Los escolares protagonizarán una sentada entre las nueve y las nueve y media de la mañana, a la que se podrán sumar padres y vecinos en general.
El alcalde, Rafael Climent, se mostraba muy crítico con la Conselleria de Educación. Según sus palabras, «nos han mentido continuamente y han demostrado que no existe voluntad política para acabar con los barracones».
Climent, además, resaltó que «ya es toda una generación la que ha tenido que asistir a clase en unas condiciones que ni mucho menos son las adecuadas, y de momento estamos igual».