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"Siempre es más valioso tener el respeto que la admiración ( Jean Jacques Rousseau )"


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Ignacio García Vidal :'Se está frustrando a los jóvenes porque no se les permite aportar'

'Que la cultura esté dirigida desde la corrupción es triste y al mismo tiempo peligroso' 'España tiene un problema de autoestima: premia al mediocre y se burla del culto' 'Tenemos el público más viejo de Europa y las orquestas más aburridas de Europa'

A sus 36 años, Ignacio García Vidal (Cocentaina, Alicante, 1979) es un dinámico director de orquesta que vive con un pie en España y con otro en Latinoamérica. Aquí es el director del Ensemble Casa Mediterráneo con sede en Alicante, mientras que en el continente americano dirige cursos y conciertos en los que participan cientos de jóvenes. Licenciado en Musicología y Comunicación y Doctor Cum Laude en Didáctica de la Dirección Musical en las Universidades de Salamanca y Las Palmas, está especialmente comprometido con la pedagogía y el acercamiento de la música clásica a todos los públicos. Y es uno más de los jóvenes que para desarrollar su trabajo tiene que vivir en un eterno jet-lag. De hecho, le entrevistamos en su segundo hogar, el aeropuerto de Alicante-Elche, desde donde está a punto de partir para viajar a Argentina.

 

Una de sus 'obsesiones' a lo largo de su carrera es utilizar la música como instrumento para abrir a niños de países en desarrollo las puertas de la educación...
Así es. Y lo seguirá siendo. Como director de orquesta, como músico, no creo únicamente en la captación de nuevo público, sino en el ser humano en general. Considero que tengo la responsabilidad de contribuir a la formación de los mejores ciudadanos que podamos tener. La música, tanto en su vertiente contemplativa como participativa, ayuda a aprender tangencialmente varias cosas: valores como el respeto, el diálogo, la escucha al otro...Si eso lo aprendes desde muy pequeño, realmente estás adquiriendo ciertos principios de orden fundamentales para una mejor sociedad.
Habla de países en vías de desarrollo, pero en España la enseñanza musical ha sufrido un retroceso. ¿Qué opina de esto?
Es lamentable. La música, como el resto de artes, no es un privilegio del ser humano sino un derecho. Y cualquier país que quiera ser considerado como desarrollado debe potenciar el acceso igualitario a la cultura. Pero es que, además, la música puede ser motor de cambio cambio social. Ahora mismo viajo a Argentina, donde desde hace 12 años se utiliza la formación musical para sacar a los niños de una realidad dramática. Son menores que pertenecen a "las villas" (lo que en Brasil son las favelas), que no tienen derecho a sonreír, no van a escuela y tienen unos problemas de adaptación y unos riesgos de exclusión social elevadísimos. Y ahora, después de estos 12 años de programa, puede verse cómo ha nacido toda una generación de músicos profesionales, que tienen un futuro distinto al que les deparaba su lugar de nacimiento. O aunque no sean profesionales, no pasa nada, porque han aprendido unos valores que les hacen ser mejores personas.
¿Puede servir también la música en España para esos propósitos?
Por supuesto. Ojalá Europa y España en particular, tuvieran la capacidad de mirar un poco más hacia sus propias carencias (que son muchas) y tener la capacidad de sensibilizarse con lo que está pasando en otros lugares, como Latinoamérica. Nos vanagloriamos de tener grandes teatros, grandes auditorios y grandes orquestas pero se nos olvida que tenemos los públicos más envejecidos, las orquestas más aburridas y el sistema artístico más mafioso de toda Europa, además de una obsesión absurda por buscar solo genios y virtuosos. Lo que necesitamos es gente sensible y preparada. Y contribuir, más que a su educación, a su crecimiento en todos los aspectos.
Sin embargo, el acceso no únicamente a la formación, sino también al disfrute de la cultura están cada vez más restringidos...
¿Qué curioso, verdad? Pues mira, en países como Ecuador o Argentina se está apostando enormemente por la apertura de posibilidades, un principio que debería ser básico. Lo que más me preocupa de mi país (del que llevo escrito en el pasaporte)es que se están destruyéndo todas las posibilidades para que sus habitantes tengan sueños y metas. Que desaparezcan infraestructuras, que la cultura se gestione desde una política corrupta, es absolutamente dramático y muy peligroso porque estamos ahogando las posibilidades de libertad y de diversidad. En ese sentido, creo que era mucho más rica una banda como la de mi pueblo hace 100 años que el panorama actual en determinados ámbitos.
Las bandas municipales han sido, de hecho, una garantía cultural para muchas zonas de España...
Así es. Más en una tierra como esta, donde la tradición musical está tan arraigada. Las bandas son uno de los gérmenes más antiguos de todo el sistema musical amateur del mundo y su esencia no debería de perderse. Por una parte, han garantizado la igualdad social al permitir que personas de diferente edad, sexo o estatus toquen unos al lado de otros. Y además, han contribuido al enriquecimiento cultural de esas sociedades.
¿Y los profesionales? ¿Por qué muchos tienen que marcharse de España para conseguir un reconocimiento?
Estoy absolutamente convencido de que España tiene un problema de autoestima nacional. En nuestro país el mediocre es erigido como héroe y el corrupto es el ejemplo a imitar. Aquí el culto y el preparado en idiomas es objeto de burlas, la persona que además de estudiar medicina, toca el violín y hace deporte es un bicho raro. Todo esto evidencia que no sabemos qué tipo de sociedad ni qué tipo de ciudadanos queremos.
¿Cree que la crisis ha contribuido a abrirnos los ojos?
Sí, aunque hago una doble lectura. Por una parte, hay muchas personas que demuestran creatividad, ilusión y ganas de hacer. Pero al mismo tiempo, se está generando una gran frustración porque la situación es injusta. Cuando uno lleva toda su vida preparándose intelectualmente no lo hace sólo por motivos monetarios, sino para contribuir a que su país sea mejor. Y eso se le está impidiendo a mucha gente.
¿Le pasa eso a usted?
Como exiliado yo estoy contentísimo porque el mundo es muy grande, están pasando muchas cosas y tengo la oportunidad de conocerlas. Pero en parte sí. Por ejemplo, puedo contribuir a que 200 niños tengan acceso a una educación en Buenos Aires o dirigir un concierto con otros 50 niños en Ecuador. Sin embargo, no tengo ningún proyecto con jóvenes en la Comunidad Valenciana. Así que mi frustración la estoy paliando, aunque a 14.000 kilómetros de aquí. En general, creo que es una lástima que nuestro país desaproveche una serie de valores en diferentes campos que están haciendo crecer a otros lugares.
¿Sería el encuentro 'Sent-me', -que nació bajo su tutela en Cocentaina, su pueblo natal- una manera de colaborar con su tierra?
(Sonríe) Sí, es un intento. La primera edición fue este verano y aunque costó mucho, espero que tenga continuidad. Su nombre, que en valenciano tiene esa doble acepción de «escúchame» y «siénteme» es, en realidad, el acrónimo de Simposio-Encuentro de Nuevas Tendencias en Música y Educación. Me interesaba mucho crear lugares de encuentro y diálogo, algo que se da mucho en Latinoamérica pero que aquí parece que nos gusta cada vez menos. Y hablar es necesario para comprender las cosas que no van bien. Por ejemplo, nadie se pregunta por qué tenemos conservatorios enteros de los que no sale ningún músico desde hace años o por qué una ciudad como Alicante no tiene una orquesta profesional. Entiendo que a parte de la sociedad esto no le guste porque remueve las cosas pero, inisito, es nuestra responsabilidad. No me gusta como están planteadas algunas cosas y quiero cambiarlas. Porque una tierra alejada del diálogo, del respeto a la diversidad, es una tierra condenada a la autodestrucción.
Entre las personas con las que ha trabajado está Daniel Barenboim. ¿Qué le aportó?
Toda la gente que tiene algo interesante que decir me interesa y Barenboim con su proyecto de la West-Eastern Divan Orchestra está planteando uno de los proyectos más interesantes en todo el planeta, en el que reúne a gente de una diversidad cultural espectacular y además, enfrentada por cuestiones que ellos no eligen, como los palestinos e israelís, que son enemigos de guerra porque alguien así lo decide. Por eso te comentaba que es bueno plantearse las cosas: ¿Quién dice que esta gente tenga que estar enfrentada? ¿Quién dice que estamos en crisis? ¿Quién ha dado por sentado que ser músico es una carrera bohemia y que hay otras con más salida o mejores? ¿Por qué los mejores músicos no están saliendo de los conservatorios, sino de otras realidades pedagógicas? Hay que empezar a reflexionar sobre todo esto.

ENSAMBLE CASA MEDITERRÁNEO

¿Qué es el Ensemble de Casa Mediterráneo?
Es un proyecto estable y que nace en Alicante con gran vocación de continuidad. Si tuviera que definirlo, diría que es original y que está absolutamente adaptado a los tiempos que corren. Es una orquesta de cámara ecléctica, heterogénea y flexible en su formato. Lo forma un grupo reducido de músicos profesionales y pertenece a una institución que, a su vez, depende del Ministerio de Asuntos Exteriores.
¿Con qué objetivo nace?
Lo que se pretende con este Ensemble, en mi opinión de forma muy inteligente, es utilizar el arte, la música y la cultura como vehículo de comunicación entre los pueblos del Mediterráneo. Es una herramienta básica para alcanzar las funciones de la institución, que pasan por tender lazos comerciales, diplomáticos y culturales entre estas comunidades. Estoy muy satisfecho con el trabajo que estamos desarrollando, especialmente con los conciertos didácticos para escolares de Alicante y la provincia, por los que han pasado ya 1.600 niños durante 2014. Han venido a escuchar música de Turquía, Argelia, Italia, Francia, Egipto...de todos los países del Mediterráneo. Es una apuesta de la directora, Almudena Muñoz, por la divulgación y la didáctica de una forma muy divertida, que atrae al público a Casa Mediterráneo.
Daniel Moltó  
http://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2014/12/09/547f890a22601dc6418b457e.html

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L'Ajuntament de Cocentaina aposta per la recuperació dels llavadors recuperant el del Pla de la Font
Aquesta actuació de millora i preservació del patrimoni es suma a altres anteriors com la recuperació del llavador dels Algars.



Cocentaina no tindrà servei de tren durant 6 setmanes per obres en les vies
L'Ajuntament no ha rebut cap avís ni comunicat oficial sobre aquestes actuacions i sobre l'aturada del servei



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