David Belda (1983) correrá la próxima temporada en la élite de la mano del Roth-Skoda, equipo suizo que da el salto a la categoría Profesional Continental. El ciclista valenciano deja así atrás una etapa de cinco temporadas en el Burgos BH, el equipo que le dio la oportunidad y en el que ha brillado con resultados.

A Belda se le presenta ahora un nuevo desafío con el Roth-Skoda, aportar su veteranía y ser el líder en la montaña. El de Cocentaina adelanta a BiciCiclismo sus primeras impresiones.

¿Qué significa este fichaje por el Roth-Skoda y el salto de categoría?
Era algo que buscaba los últimos años, un equipo con más y mejor calendario para poder correr más y tener más presencia en el pelotón, una mejora deportiva. Un corredor veterano como yo lo que necesita son carreras.

¿Cómo se llevó a cabo el fichaje?
Un conocido español que vive en Suiza me puso en contacto con ellos en junio y así empezamos. Primero iba a ser continental y preferí esperar a después de la Vuelta a Burgos por si surgía algo más. Y antes de Burgos me dijeron que su intención era ser Profesional Continental. Así que cuando me pusieron el contrato encima de la mesa no esperé más, firmé seguido. El año pasado hubo alguna cosa interesante pero no cumplieron y me quedé a dos velas. Por eso empecé un poco desmotivado porque no habían llegado las ofertas, cuando más no podía hacer. Ahora sí se ha cumplido. Así que esta vez firmé inmediatamente. Desde el primer momento han mostrado interés por mí y habrá que devolver toda esa confianza.

¿Qué le pide el equipo?
Se trata de un proyecto serio. No han hecho mucho ruido pero ahí están. Me piden que sea el hombre fuerte en la montaña, tener presencia, y aportar experiencia porque va a ser un equipo muy joven con algún otro veterano. Personalmente, quiero reafirmarme como los dos últimos años, seguir en la pelea y luchar con los mejores y, si se puede, ganar. En diciembre nos concentraremos en Benidorm o Calpe y en enero en Mallorca.

El calendario será de primera línea.
El calendario será más amplio. Este año ya como continental han corrido 90-100 días de competición. La intención es estar en Romandía, Suiza, Milán-San Remo, Tirreno-Adriático, hacer calendario español empezando por Mallorca... Las carreras con televisión son las que valen y es ahí donde hay que dejarse ver y que el mánager estén contento con el trabajo de uno.

¿Qué balance hace de sus cinco años en el Burgos BH?
Julio (Izquierdo) es la persona que me permitió volver a ser profesional. Me había recalificado dos veces en amateur, era mi última oportunidad para correr y él fue el único que confió en mí. Me dio su palabra y la cumplió. Siempre le estaré agradecido por estos cinco últimos años y sobre todo por el primero, por confiar y apostar por mí con 27 años. No tengo nada que reprocharle ni ninguna queja, todo han sido buenas intenciones.

Por cierto, Miguel Ángel López (Astana) vive en su casa y es su compañero de entrenamientos.
Cuando viene a Europa está en casa como uno más. Miguel Ángel es joven, tiene mucha ambición y va a ser un gran corredor. Quizá le falta madurez pero va a ser un gran campeón. Tiene un carácter de ganador.

… Pues fueron rivales en la Vuelta a Burgos.
(Risas) Se enfadó un poco el último día porque ataqué y removí el gallinero. El no iba fino y perdió el liderato. No le gusta perder ni en los entrenamientos. Pese a que apenas ha tenido continuidad, ha logrado grandes resultados y ha demostrado que es un gran escalador.