El episodio de fuertes lluvias registrado el pasado lunes ha aportado a los embalses de la provincia740 millones de litros de agua. Pese a tratarse de un alivio tras casi dos años de sequía, la situación de los pantanos continúa siendo precaria, con porcentajes que oscilan entre el 23% de Guadalest, el 18% de Beniarrés y el 8% de Amadorio.

Tal y como ha venido informando este diario, los pantanos de la provincia se encuentran en una situación alarmante como consecuencia de la sequía que se viene arrastrando desde el año pasado. Pese a que las lluvias han sido más abundantes en el ejercicio actual, han resultado insuficientes para revertir la situación de forma significativa.

Con todo, el intenso temporal registrado el pasado lunes ha supuesto un pequeño alivio, toda vez que los pantanos de Beniarrés, Guadalest y Amadorio han recibido unas aportaciones de 740 millones de litros de agua.

El embalse que ha aumentado más su nivel es el de Beniarrés, con 460 millones de litros ingresados sobre todo a través del río Serpis y sus principales afluentes, caso de los ríos Penàguila y Agres. Así, en estos momentos tiene unas reservas de 5,10 hectómetros cúbicos, lo que supone un 18% de su capacidad. Cabe recordar que este pantano tiene como principal función regular las crecidas del río Serpis aguas abajo de la presa, así como abastecer a los regantes que tienen sus cultivos en la comarca valenciana de la Safor.

En lo que respecta al pantano de Guadalest, las lluvias del lunes han servido para que en estos momentos tenga 250 millones de litros más, pasando a almacenar 3,08 hectómetros cúbicos, lo que supone un 23% del total.

Por último hay que hacer referencia al pantano vilero de Amadorio. En este caso hay que destacar que llegó a ingresar 350 millones de metros cúbicos, aunque en días posteriores se ha desembalsado, de manera que en estos momentos sólo tiene 30 millones de litros más que antes de las precipitaciones. En este sentido, hay que destacar que es el pantano que presenta una situación más precaria, dado que con 1,16 hectómetros se encuentra a apenas el 8% de su capacidad. Cabe reseñar que tanto Guadalest como Amadorio destinan sus aguas para consumo doméstico y riego.

Con todo, la situación de estos embalses es similar a la de hace ahora justo un año, en plena sequía. En aquel momento Amadorio y Guadalest presentaban una situación ligeramente mejor, al estar al 11% y el 31% de su capacidad, mientras que Beniarrés se encontraba al 14%, cuatro puntos menos que ahora.

El embalse de la Pedrera, en la Vega Baja, recibe las aportaciones del trasvase del Júcar, con lo que no depende de las lluvias que caen sobre la provincia de Alicante. Con todo, hay que destacar que en estos momentos almacena 127 hectómetros cúbicos, encontrándose al 51% de su capacidad.

M.Vilaplana  www.diarioinformacion.com